A ti que te supo tan mal que yo me encariñara con esa facilidad, me emborrachara los días que tú no tenías que trabajar.
Era un domingo llegaba después de tres días comiéndome el mundo... Todo se acaba dijiste mirándome que ya no estábamos juntos.
Yo pienso en aquella tarde cuando me arrepentí de todo, daría todo lo daría por estar contigo y no sentirme solo.
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